Generalmente el desarrollo
motor en el ámbito educativo ha sido desarrollado fundamentalmente a través del
medio terrestre, olvidando el medio acuático o quedando relegado a un segundo
plano. Los programas de intervención en el medio acuático constituyen un apoyo
excepcional en el desarrollo psicomotor de cualquier bebé y niño en general, y
más para aquellos que presentan necesidades educativas especiales, en este caso
síndrome de Down.
Se trata de utilizar la
estimulación al movimiento que el agua ofrece al bebé y al niño para favorecer
y desarrollar todas sus capacidades de forma integral y armónica.
Con esta iniciación precoz y
familiarización con el agua no se pretende como objetivo principal que el niño
aprenda a nadar buscando el rendimiento e inicie posteriormente una carrera
deportiva de alto nivel, sino favorecer desde la globalidad su desarrollo
motor, cognitivo, social y emocional,
así como la comunicación entre el niño y el adulto a través del gesto y la
acción.
El modelo educativo parte
del tratamiento de la actividad en el medio acuático como un factor que
contribuye a la educación integral de la persona, a su desarrollo global.
Supone un refuerzo a los diferentes procesos educativos que se dan en las
sucesivas etapas del desarrollo evolutivo del niño. Es pues, un complemento o
soporte que irá paralelo a su desarrollo motor.
Los objetivos que persigue
son múltiples: familiarización con el medio acuático, dominio básico del medio
acuático, enriquecer las experiencias sensoriales y motrices del bebé y del
niño pequeño, ofrecerle un momento de relación rica, intensa y privilegiada con
sus padres, favorecer el comienzo de la socialización y autonomía en el medio
acuático como base para un domino técnico posterior.
El artículo lo adjunto
íntegramente en el enlace abajo situado, describe la importancia de las actividades acuáticas en el
desarrollo psicomotor de los bebés en general y sobre todo en bebés con
síndrome de Down. Se presenta un modelo educativo de intervención psicomotriz
en el medio acuático, a partir del conocimiento del desarrollo de las conductas
motrices en el agua de los niños, desde su nacimiento hasta los nueves años. Se
propone la utilización de la estimulación psicomotriz en el agua como una triple
función: contención afectiva, delimitación corporal y descubrimiento del entorno y manejo del
espacio.
Me parece muy interesante tu aportación Belinda, el medio acuático puede ser un complemento ideal para el desarrollo global del bebe, aportándole experiencias sensoriales y una estimulación al movimiento mayor que la que nos ofrece otro medio.
ResponderEliminarMe ha gustado este artículo porque por un lado propone el medio acuático, bastante desconocido para mi. Por otro, me gusta y me parece importante que hayas hablado de niños y niñas con síndrome de down. Ocasionalmente trabajo con adultos con discapacidad intelectual y les encanta ir a la piscina.
ResponderEliminarEl medio acuático es para mí bastante desconocido y sobre todo gran olvidado. Con este artículo me doy cuenta de que las actividades o programas que se den por este medio puede ser de gran apoyo y complemento para el desarrollo integral del niño. Además me parece muy intresante esta actividad, en especial para bebes que habitualmente estan más restringidos en la cuna, cochecitos, etc... permitiéndoles a los niños enriquecer experiencias sensoriales y motrices. Me ha sorprendido mucho la relación que hace también esta práctica acuática con la mejora de la socialización .
ResponderEliminarcompañeras me gusta leer que el artículo os parece interesante, tengo la suerte de trabajar en un centro termal, donde todos los días se impartén clases de natación educativa, deportiva, relajante, aprendizaje en el agua, trabajo con diferente material para agua,... es muy interesante comprobar avances en salud, desarrollo motor y vínculo afectivo (caricias, gestos, palabras) monitor -niñ@s, niñ@as-padres/madres... Os invito a venir a verlo y disfrutar con las clases.
ResponderEliminarLeyendo este artículo me ha venido a la cabeza la terapia asistida con caballos o equino terapia que también se usa cada vez mas con algun@s niñ@s con dificultades de aprendizaje o socio-afectivos. Yo trabajo con una niña que asiste a equino terapia y es una actividad que le encanta y mediante la cual a mejorado mucho a nivel de movimiento y postura.
ResponderEliminarMe ha parecido una gran aportación este artículo, la verdad que sí a veces nos olvidamos del medio acuático como un factor de aprendizaje y con múltiples efectos positivos,y lo vemos simplemente como recreo o diversión, no pensamos en los infinitos beneficios que tiene, y más para los niños/as con alguna dificultad o discapacidad.
ResponderEliminarComo otro tipo de terapias, como bien nombra mi compañera Maitane, que están obteniendo grandes beneficios a nivel terapéutico y que también hay gente que lo vé simplemente como ocio o recreo, y que niños/as con ciertas dificultades no podrían hacer.
En mi trabajo realizo terapias asistidas con animales( perros y caballos) y es espectacular observar los avances en ciertos niños/as con dificultades(motoras, cognitivas, afectivas)en un determinado tiempo. Creo que la estimulación y la variedad de recursos que tenemos hay que aprovecharlos y más como profesionales, lo lamentable en mi opinión es que la manera de acceder la mayoría de las veces a estas terapias sea mediante medio privado o centro, o mediante el gran esfuerzo de una asociación, ya que nuestra sanidad y un gran número de profesionales no la incluyen en sus tratamientos.